lunes, 20 de diciembre de 2010

Un museo para la historia

Hace bien poco el Real Betis Balompié celebraba oficialmente la apertura de su nuevo museo.
La apertura de un museo siempre es una buena noticia para los amantes de la cultura en general. Si además este museo está dedicado a uno de los clubes de la ciudad, la noticia debería ser buena para los amantes de la historia del fútbol Sevillano en concreto.
Y digo bien, debería ser.

Por desgracia, conociendo quien se encargaba del mismo, nos temíamos lo que iba a ocurrir.


Sin tan siquiera haber visitado el museo hemos podido observar varios cutres escarnios, como pueden ver aquí o aquí, pretendiendo perpetuar las teorías más peregrinas de Carmona y Cía, como por ejemplo autodeterminarse el equipo más antiguo la ciudad o pretender apropiarse de los protosevillistas de 1890. Lamentable.
También podemos ver como exponen al público cual título intercontinental, la denominada Copa de la Mojama ("su Copa de Andalucía") o la Copa Spencer. Dos exponentes más del “estilo” con el que está elaborado el museo.

La Copa Spencer en si misma da para escribir un libro de estilo.

Como saben, dicha copa es vendida al beticismo como un título intergaláctico (aunque no fue más que un partido de homenaje para recaudar fondos para la madre de Spencer) con amplia solera (aunque solo se disputase una vez) y ganado a doble partido (aunque se disputase a partido único) 

Barbaridades como estas podemos leerlas en el libro de Luis Cesar del Arco "Medio Siglo del Fútbol Sevillano" y leerlas repetidas recientemente (eso es lo malo del copiar y pegar) en el libro financiado por la Junta de Andalucía “El balón blanquiverde” de Javier Bermejo y Jose Carlos Barbado.

Venden dicho encuentro como toda una hazaña histórica del equipo verdiblanco (ya saben, la cima y la sima...) y como toda una bofetada al Sevilla de los poderes fácticos, cuando en realidad, aquel encuentro no fue más que un intento por parte del Sevilla FC de ayudar económicamente a la madre del futbolista fallecido, que invitó al Betis para obtener una buena recaudación, y fue disputado por unos futbolistas sevillistas cabizbajos y desganados, que con la reciente muerte de su compañero aún en la mente, tal y como cuentan las crónicas, carecían del ánimo necesario para disputar un partido en condiciones.

En estas se presentaba al partido el equipo verdiblanco, que llevaba 40 derbys sin vencer al merengue, y que como saben, gano el partido por tres tantos a uno. No hay más.

Parece ser que el Betis ha cerrado el museo, según dicen para hacerle unas reformas. 
Si es para cambiar el "estilo", podremos decir que aquel museo ya es historia. 
Si en cambio es para potenciar aún más ese "estilo", ese museo pasará a la historia. A la historia más negra y oscura.

PD: Hay quien dice que somos unos pesados. Que les dejemos que cuenten las cosas como quieran. Que no les echemos cuenta. Que hagamos lo que hagamos, el burro no saldrá de la linde.

Tal vez tengan razón. Tal vez el burro nunca se desviará de la linde, pero lo que es innegable, es que gracias al riguroso trabajo de investigación realizado por unos cuantos "locos" (trabajo que ellos mismos de forma inconsciente han fomentado) se ha conseguido que cada vez más gente conozca su historia, que cada vez más gente difunda su pasado y que cada vez más gente cuando lee y escucha ciertas cosas, responda y rebata con argumentos. Y si no responde, porque tal vez piensa que no merece la pena, al menos se queda pensado en eso del burro y en la linde. Yo creo que no es poco.

PD2: Su madre, efectivamente. Gracias Antonio. Es lo que tiene hablar de memoria. Menos mal que estais ahí. 

3 comentarios:

  1. "Y entre un te quiero y te quiero,
    vamos remontando al cielo,
    y no puedo arrepentirme,
    de este amor.

    Animar a mi Sevilla,
    es pa' mi un privilegio,
    porque somos los Guardianes de Nervión"

    Esto cantan los Biris.

    Hay otros Guardianes de Nervión, los de su Memoria, del que usted tiene el PRIVILEGIO de formar parte.

    NO SE ARREPIENTA NUNCA DE ESE AMOR.

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  2. Faltaría más Cornelio.

    Todo un PRIVILEGIO. Con mayúsculas. Si señor.

    Gracias.

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  3. Gracias por vuestro impagable trabajo. Espero que desde el Club, el nuestro, sepan reconocerlo. Un abrazo.

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