Se acabó Goyo.
Acabaste con la escasa, mínima, pirrica pizca de confianza que pudiéramos tener en ti como entrenador.
Lo de hoy solo ha sido una gota más.
Tan solo la decisión de hoy de mantener a tu amigo malagueño en el campo sabiendo (porque lo sabías) que lo iban a expulsar es para hacerte un consejo de guerra sevillista.
Entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero.
No te iras por honor, prefieres el dinero.
El Club no te despedirá por honor, para ahorrarse dinero.
Un falso matrimonio fracasado que debe aparentar hasta junio.
Solo nos queda desear que la temporada termine cuanto antes y al menos consigamos la UEFA.
Poco más se puede decir Goyo.
No hundas más el barco en estos meses de lo que ya lo has hecho.
.jpg)
Se busca alguna mente privilegiada que pudiera dar alguna pista de las decisiones del entrenador.
ResponderEliminarSe recompensara...
Amigo , se ha tenido en la mano y se esfumo como el azucarillo.
¡Que lastima coño!
¡Que rabia joder!
Un fuerte abrazo amigo, como siempre, genial tu reflexion.