martes, 16 de noviembre de 2010
La primera Liga
No, este post no es para hablar de Les Corts ni de nuestra primera liga (y única, de momento). En este post vamos a recordar la primera Liga disputada en el fútbol español allá por el año 1929.
No fue tarea sencilla crear aquella primera liga y muchas fueron las reuniones llevadas a cabo para dilucidar cuantos y que equipos compondrían la primera y segunda división de esta neonata Liga.
Finalmente se decidió que la primera división estaría compuesta por diez equipos y la segunda por otros diez.
Los diez equipos de primera fueron elegidos de forma que estaban los seis que hasta ese momento habían sido campeones de la Copa de España (finalmente aceptaron como de la Real la copa que ganó el Club Ciclista de San Sebastián) más los tres subcampeones de copa que aún existían en aquel momento.
La décima y última plaza se decidiría entre un torneo eliminatorio entre el resto de equipos.
No hay que olvidar que el Athletic de Bilbao nos privó de forma lamentable de nuestro derecho ganado en el campo de pertenecer al grupo de los campeones o subcampeones de Copa. Un mérito que nos hubiera otorgado un lugar en aquella primera división habiendo sido por tanto el primer club andaluz en jugar en la misma, algo que al parecer para algunos tiene un valor incalculable.
A la final de ese torneo por la plaza en primera llegó el eterno campeón de Andalucía y el Racing de Santander. El ganador de aquella final jugaría en primera división. Una primera división que esperaba al vencedor de ese partido para poder echar a rodar.
Para desgracia de los creadores de la escuela sevillana, quiero decir, sevillista del fútbol, la climatología jugó en nuestra contra y las fuertes lluvias convirtieron el terreno de juego en un barrizal impracticable.
Nadie consiguió romper el empate a uno tras la prórroga (recordemos que no había penaltis) por lo que hubo que emplazarse para un nuevo encuentro de desempate.
Parecía que iba a ser la definitiva pero otra desgracia hizo que el encuentro de desempate tuviera que ser aplazado.
Este segundo encuentro de desempate tampoco se dio todo lo bien que los sevillistas hubiéramos deseado y fue muy meritorio conseguir el empate con dos jugadores menos.
La federación se impacientaba y de hecho la liga comenzó, aplazando el encuentro que debía jugarse ante el Barcelona.
No hubiera estado mal que la federación nacional hubiera atendido la petición lanzada desde Cantabria en la que exponían que ambos equipos habían demostrado ser merecedores de jugar en la primera división por lo que ambos debían jugar en ella sin más partidos de desempate. Era de esperar que tal petición no fuera aceptada.
Por fin se disputó el tercer y definitivo encuentro para el desempate y esta vez, pese a jugar mejor que el Racing, el Sevilla cayó derrotado quedando relegado a jugar en la segunda división, según parece, por interacción divina…
El Sevilla FC jugó aquella primera temporada en segunda división terminando campeón de la misma. Es decir, el Sevilla FC fue el primer campeón de la segunda división (y ya saben eso de ser el primero en algo…).
Para más escarnio, el campeón de la segunda división no accedía en aquella ocasión a la primera división directamente sino que debía disputar una eliminatoria con el último clasificado de primera que para colmo, no era otro que de nuevo el Racing de Santander, pero eso, es otra historia...
No fue tarea sencilla crear aquella primera liga y muchas fueron las reuniones llevadas a cabo para dilucidar cuantos y que equipos compondrían la primera y segunda división de esta neonata Liga.
Finalmente se decidió que la primera división estaría compuesta por diez equipos y la segunda por otros diez.
Los diez equipos de primera fueron elegidos de forma que estaban los seis que hasta ese momento habían sido campeones de la Copa de España (finalmente aceptaron como de la Real la copa que ganó el Club Ciclista de San Sebastián) más los tres subcampeones de copa que aún existían en aquel momento.
La décima y última plaza se decidiría entre un torneo eliminatorio entre el resto de equipos.
No hay que olvidar que el Athletic de Bilbao nos privó de forma lamentable de nuestro derecho ganado en el campo de pertenecer al grupo de los campeones o subcampeones de Copa. Un mérito que nos hubiera otorgado un lugar en aquella primera división habiendo sido por tanto el primer club andaluz en jugar en la misma, algo que al parecer para algunos tiene un valor incalculable.
A la final de ese torneo por la plaza en primera llegó el eterno campeón de Andalucía y el Racing de Santander. El ganador de aquella final jugaría en primera división. Una primera división que esperaba al vencedor de ese partido para poder echar a rodar.
Para desgracia de los creadores de la escuela sevillana, quiero decir, sevillista del fútbol, la climatología jugó en nuestra contra y las fuertes lluvias convirtieron el terreno de juego en un barrizal impracticable.
Nadie consiguió romper el empate a uno tras la prórroga (recordemos que no había penaltis) por lo que hubo que emplazarse para un nuevo encuentro de desempate.
Parecía que iba a ser la definitiva pero otra desgracia hizo que el encuentro de desempate tuviera que ser aplazado.
Este segundo encuentro de desempate tampoco se dio todo lo bien que los sevillistas hubiéramos deseado y fue muy meritorio conseguir el empate con dos jugadores menos.
La federación se impacientaba y de hecho la liga comenzó, aplazando el encuentro que debía jugarse ante el Barcelona.
No hubiera estado mal que la federación nacional hubiera atendido la petición lanzada desde Cantabria en la que exponían que ambos equipos habían demostrado ser merecedores de jugar en la primera división por lo que ambos debían jugar en ella sin más partidos de desempate. Era de esperar que tal petición no fuera aceptada.
Por fin se disputó el tercer y definitivo encuentro para el desempate y esta vez, pese a jugar mejor que el Racing, el Sevilla cayó derrotado quedando relegado a jugar en la segunda división, según parece, por interacción divina…
El Sevilla FC jugó aquella primera temporada en segunda división terminando campeón de la misma. Es decir, el Sevilla FC fue el primer campeón de la segunda división (y ya saben eso de ser el primero en algo…).
Para más escarnio, el campeón de la segunda división no accedía en aquella ocasión a la primera división directamente sino que debía disputar una eliminatoria con el último clasificado de primera que para colmo, no era otro que de nuevo el Racing de Santander, pero eso, es otra historia...
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Magnífico, D. Alejandro. Una historia de infortunio precedida de una gran injusticia (por lo de la Copa del 21) que en otros lares (ya sabe usted donde) hubiera servido a las mil maravillas para cualquiera de sus folletines sentimentaloides. Trozo puro de historia sevillista. Enhorabuena.
ResponderEliminarSi nos pusiéramos a contar desgracias no acabaríamos nunca.
ResponderEliminarPor fortuna no necesitamos escudarnos en el victimismo para esconder ningún complejo de inferioridad.
Un abrazo.