Vamos cerrando este particular homenaje al rockero sevillano por excelencia por el décimo aniversario de su muerte y en esta ocasión contaremos una de las anécdotas que dejamos en el tintero en el anterior post. (Recuerden I, II y III).
Vamos a hablar de El Día Mundial del Beticismo.
A quintero le dio por organizar un concierto multitudinario con motivo del recién inventado día mundial del beticismo. Seis de Octubre, ¿porqué no?. Para ello no escatimaron en colaboraciones y como ven fueron muchos los artistas que se sumaron a tal evento, el cual fue bien publicitado a diario en prensa, radio y televisión.
Para tal acto invitaron entre otros a Silvio. Inconcientes...
Como decimos el acto se publicitaba convenientemente pero la idea, bastante friki para que negarlo, no terminaba de seducir a la afición verdiblanca.
El acto siguió adelante y finalmente reunió a casi 3000 personas en el Villamarín, recaudando para las arcas verdiblancas 3 millones de pesetas.
Los asistentes seguro no han olvidado la actuación de Silvio en tan esperado acontecimiento.
La gente pedía insistentemente "¿Donde esta mi Betis?", y finalmente Silvio la canto, pero claro, a su manera, y cuando llegó el estribillo y todos coreaban:
"¿Donde esta mi Betis?"
Silvio espetó cantando a tono con la canción:
"En segunda".
La gente no se terminaba de creer lo que había oido cuando tras un nuevo "¿Donde esta mi Betis?" Silvio dijo esta vez a ritmo de swing:
"En tercera".
El revuelo era enorme. Pive dejó de tocar y recriminó a Silvio su actitud, a lo que Silvio contesto:
"¿Que te pasa hombre?, ¡un poquito de güasa!"
Pive no se lo perdonó. Le multó quitándole dinero por "la broma" (Pive era quien manejaba el dinero) y a Silvio no le sentó nada bien aquello:
Así era Silvio. Genio y figura.
Pese a todo, hasta hace cuatro días había aficionados béticos que seguían creyendo que Silvio era bético y afirmaban que "ser del Betis era el Rey San fernando conquistando Sevilla y un cubata de Silvio".
Una vez más, inconcientes...
Si es que como él decía, la gracia está en Cádiz, aquí lo que hay es tela de güasa.
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Esa anécdota me la contaron entonces.
ResponderEliminar¡Genio y figura!
Seguro que siempre estuvo arrepentido de aquello y la fortuna le dio la oportuninad de redimirse y no la desperdició.
Siguiendo cone l fútbol geial ese "REal de Sociedad" o un "¡Viva Manolo Cardo! que suena por algún sitio.
Anda que no.
ResponderEliminarHasta el punto que más de uno llegó a creerse que el equipo realmente se llamaba Real de Sociedad.
Ese ¡Viva Manolo Cardo! Lo dice en la canción "Tri tri tristeza", justo antes de decir "Escuela Sevillana".
Que arte...
Por si estais interesados he puesto a compartir en la mula dos peliculas de Gonzalo Garcia Pelayo en las que sale el genial Silvio. "Vivir en Sevilla", con un Silvio espectacular borracho como una cuba, y "Corridas de alegria", en la que solo tiene un pequeño cameo impagable. Que las disfruteis.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
ResponderEliminarYo es que no tengo mula, pero buscaré por el establo a ver que encuentro.
Genial Silvio. Yo soy bético y silviano. Buscando cosas de Silvio he llegado aquí.
ResponderEliminarLo de la actuación en el Villamarín lo había oído alguna vez, qué tio jajaja, supongo que la gente alucinaría. Lo del día mundial del beticismo y estas chorradillas las harían para sacar pasta porque el Betis estaba siempre en las últimas y, por qué no decirlo, a sus dirigentes siempre les ha gustado mucho la viruta.
Cuando Silvio cantaba Betis en las actuaciones siempre había algunas personas (sevillistas of course) que gritaban "en segunda" y ese día en el Villamarín se le debió hacer raro el no oirlo y lo dijo él jajaja.
Pero Silvio dedicaba palabras muy elegantes al Betis en las entrevistas; por ejemplo aquello de "que era muy sevillano para no querer o para odiar algo tan de esta ciudad como el Betis", era un señor. Supo como ganarse a todo el mundo.
Su artículo también es muy elegante con lo que toda mi enhorabuena.
Muchas gracias por tu visita y por el comentario. Sin duda Silvio, genio y figura, es patrimonio de nuestra Sevilla dual, con su macarena y con su trianera, con su Sevilla y con su Betis, tan parecidos, tan diferentes y tan indivisibles. Avanti con la guaracha!
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