Onore a Puerta

Son muchos los hechos que nos muestran que al parecer este año las cosas han cambiado en el club.

Vemos una manera diferente de hacer las cosas. Al menos una intención, aunque a veces se quede solo en eso, en la intención, y se termine metiendo la pata hasta el corvejón. Entonces no es la intención lo único que cuenta.

Obviando alguna que otra metedura de pata, lo cierto es que muchas cosas están cambiando para bien. Entre otras el Trofeo Antonio Puerta.

Este trofeo, por llevar el nombre que lleva, por los sentimientos que provoca, por ser nuestro, por lo que significa, por ser la presentación formal del equipo a la afición, por cientos de motivos, debe suponer un orgullo para el sevillismo y convertirse en una de las fechas más importantes de la pretemporada futbolística.

Nunca, nunca más este trofeo debe volver a hacernos sentir vergüenza.

El club parece haber aprendido la lección y ha buscado un rival y una organización acorde con el evento. Es una fiesta, no un incómodo compromiso.

El rival es el indicado en mi opinión. Se habló que pudiera ser el Betis, pero debido su precaria economía el Betis se encuentra inmerso en una oleada de encuentros amistosos que reporten dinero a su maltrecha economía y pedirles su presencia en este torneo resultaría precisamente para ellos un incómodo compromiso. Amén de las ganas que puedan tenerse los grupos ultras tras dos años sin derby que podrían afear lo que debe ser una fiesta. Otro año será, no me cabe duda.

En definitiva hoy el estadio presentará una buena entrada (pese a las vacaciones que algunos hemos interrumpido brevemente para estar aquí) y el sevillismo vivirá otro día de fiesta celebrando que nuestro trofeo se queda en casa, como debe ser. Que no vuelva a ocurrir lo del año pasado.

PD: De lo que se vea en el césped (o en palco, según apuntan) ya hablaremos si es que hay algo que hablar, o no.