domingo, 26 de septiembre de 2010

Newtón, la manzana y el manzano



Seré breve.


A Newton le bastó el golpe de una manzana escupida desde el manzano bajo el que reflexionaba para darse cuenta de sus errores de cálculo.


Nuestra directiva ha necesitado manzanazos de los gordos. Enormes manzanas como edificios sobre nuestras cabezas. Golpes de incalculables consecuencias. Pero golpes que por fortuna los han hecho reaccionar.


Más vale tarde...


Ya está hecho. Ya era hora.


Toda la suerte para Antonio Alvarez en su nueva etapa, sea la que sea, y desde hoy todos a una para que este barco retome el rumbo de la mano de Manzano.


Bienvenido Maestro. 


Agarre fuerte el timón.

martes, 21 de septiembre de 2010

A caballo desde la Mina

De vuelta de ese largo viaje de 20.000 kilómetros, volvemos a Andalucía.

Nos desplazamos hoy, virtualmente, a Huelva, y hojeamos su periódico “El Diario de Huelva”, estamos a 25 de mayo de 1933.

Una página de ese periódico nos dice que en la “Plaza de Toros de Sevilla”, mañana domingo habrá una “Grandiosa Novillada”, “y presentación del notable diestro mejicano Lorenzo Garza”.

Noticia interesante si este blog estuviera dedicado a la fiesta taurina, pero no es el caso.

A nosotros lo que nos interesa es el resto de la página, una entrevista realizada por “J. GONZALEZ PEREZ”, según reza la firma. José González Pérez escribió en 1929 “Historia del Fútbol en Huelva y su provincia”, libro que fue referente sobre la historia del Recreativo, siendo uno de sus principales argumentos el de estar basado en testimonios de testigos directos de los hechos. Este libro es citado por muchos investigadores del club onubense, ya que los testimonios gozan de credibilidad.

Vayamos a lo nuestro. Tras una hermosa introducción literaria nos cuenta:

“En Río-Tinto nos esperan amigos. Siempre los tuvimos allí, y ahora uno de ellos que sabe de nuestras chifladuras por estas cosas de investigación deportiva nos ha avisado que puede presentarnos al único superviviente del once que jugó por primera vez al futbol en España. ¿Fantasía? ¿Realidad? Es cuestión de averiguarlo.
Y la camioneta e servicio público, subiendo perezosa las largas cuestas, nos va acercando, poco a poco, a Río-Tinto, donde nos aguardan”

Sigue con la exposición y nos presenta al invitado para la ocasión:

“Se llama Daniel Young.”

Tras varias cuestiones sobre el fútbol de la época se pregunta directamente:

“- ¿Cómo se llamaban los equipos?
- No tuvieron denominación alguna hasta el año en se fundó y legalizó el de Huelva bajo el título de Huelva Recreation Club. El Recreativo de hoy.
- Mientras tanto...
- Mientras tanto los partidos eran contadísimos, uno o dos al año, y jugábamos por verdadero deporte, costeándonos todos nuestros gastos, respetando al contrario como si fuera un compañero. Así aunque el futbol era más rudo que el de hoy, era a la vez más caballeroso. Tampoco nos importaba que el compañero de hoy fuera el contrario de mañana. Tanto es así que unas veces formábamos los de Río-Tinto y Sevilla contra Huelva, otras los de Sevilla y Huelva contra Río-Tinto, y otras los de Río Tinto y Huelva contra Sevilla.”

Han leído bien, un testigo directo de aquellos partidos habla de Sevilla.

“que unas veces formábamos los de Río-Tinto y Sevilla contra Huelva, otras los de Sevilla y Huelva contra Río-Tinto, y otras los de Río Tinto y Huelva contra Sevilla.”

Hay más.

“¿Sevilla ha dicho usted? No sabíamos que en aquel tiempo...
Sevilla, sí. Sevilla, Río-Tinto y Huelva fueron los tres grupos que jugaron al futbol antes que nadie en España. Las de Huelva y Río-Tinto aparecieron simultáneamente el año 81; el de Sevilla nació uno meses después. Estas tres localidades, son sin ningún genero de dudas, el germen del deporte español. Yo recuerdo haber jugado en Sevilla contra equipos españoles, alemanes e ingleses. Pocos encuentros, desde luego, porque lo dificultaba la escasez de comunicaciones de la cuenca minera. Ya usted ve si será así, que algunas veces en que tres o cuatro que los de aquí formábamos con los de Huelva en Sevilla, teníamos que salir de la Mina ¡a caballo! a las once o doce de la noche anterior al partido, y así seguíamos toda la madrugada hasta Zalamea, donde tomábamos un tren que nos llevaba hasta San Juan del Puerto para unirnos a los demás compañeros de la capital y continuar el viaje a Sevilla. ¡Figúrese usted como llegaríamos! ¡Destrozados!

Pues sí ha dicho Sevilla:

“Sevilla, sí. Sevilla, Río-Tinto y Huelva fueron los tres grupos que jugaron al futbol antes que nadie en España.”

Con la edad podrían confundirse las fechas, pero un viaje a Sevilla, en esas condiciones, es difícil de olvidar.

Esto es sólo una parte de esta entrevista, que nos va a dar para varios post, ya que contiene una serie interesantísima de curiosidades que ya les contaremos.

Esto es lo que hay.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Entrevista a Juan Luis Franco

 Juan Luis Franco, investigador de la historia del Sevilla, acaba de encontrar un suelto en una publicación neozelandesa del XIX donde se especifica que en 1890 se jugaba al fútbol en Sevilla. ¿Fueron aquellos jugadores el origen seminal del Sevilla actual?
 
—¿Lo fueron o solo lo fueron del juego del fútbol?
—Puede que sí. Hay bastantes indicios de que aquellos jugadores de 1890 tuvieran muchas relaciones con los que organizaron el club en 1905.
 
—¿Dónde encontró el artículo y qué tiempo llevaba buscando algo parecido?
—Buscando llevamos años. El trabajo no es individual. Formamos un equipo que se llama «Guardianes de la Memoria», integrado por Agustín Rodríguez, Juan Castro, Carlos Romero, Antonio Ramírez, José Enrique Vidal, José Manuel Ariza, Aurora Vázquez y yo.
 
—Insisto: ¿cuánto tiempo llevaba Guardianes de la Memoria buscando un documento así?
—Mucho tiempo. Cuando investigas no sabes los que vas a encontrar. Gracias a interné, introduciendo una cadena de búsquedas de datos rastreados por el grupo Guardianes de la Memoria, apareció la citada página de pronto.
—¿Fue un encuentro casual o sabía que el documento existía?
—Fue casual hasta el punto de entender que el que busca siempre encuentra algo. Antes de llegar a esa cadena de búsqueda hay mucho trabajo acumulado.
 
—¿Que lo lleva, entonces, a buscar en la Biblioteca Nacional de Nueva Zelanda noticias sobre el fútbol sevillano?
—La biblioteca está perfectamente informatizada. Al introducir la cadena de datos apareció fútbol en Sevilla, el vicecónsul E.F. Johnston y un club.
 
—¿Qué aspecto fundamental del artículo destacaría para el fútbol sevillano y sevillista?
—Yo lo destacaría para el fútbol español. Es la primera noticia que se tiene sobre el fútbol español registrado en el extranjero. Y además a 20.000 kilómetros, en Nueva Zelanda.
 
—He leído el artículo del «Otago Witness» y hace referencia a que se jugaba al fútbol en Sevilla antes de 1891…
—De momento el artículo hace referencia al partido entre Huelva y Sevilla de 1890. Pero también se dice que ya en Sevilla eran tradicionales los partidos de Navidad.
 
—¿Puede ser más concreto?
—Textualmente el artículo dice: «El fútbol lleva algunos años formando parte de los festejos de Navidad en Sevilla, y el club, bajo la presidencia del genial vicecónsul míster E.F. Johnston está en un floreciente estado».
 
—¿Está en condiciones de asegurar que, realmente, en Sevilla, sólo existía aquel equipo que presidía el vicecónsul inglés, Mr. E. F. Johnston.?
—Eso lo expresa claramente el artículo. Los años 90, 91 y 92 del siglo XIX están perfectamente documentados.
 
—¿Pero aquel equipo de Sevilla jugaba en 1890 con otros equipos de la ciudad?
—Sí, jugaba contra otros equipos formados por jugadores del mismo club. Para entender esto podría valernos el hecho de que en 1908 el Sevilla Fútbol Club jugaba un derby donde se enfrentaban los socios locales y los ingleses.
 
—Dice el cronista de 1891 que en aquel equipo de Sevilla jugaba un tal Geddes que tenía el dudoso honor de ser igual de peligroso con sus compañeros y con los enemigos…
—Sí. De eso nos hemos enterados ahora. Conocíamos algo sobre el tal Geddes y de sus actividades comerciales. Pero no se sabía nada de sus dotes futbolísticas.
 
—¿Se confirma que no es pariente lejano de Romaric, verdad?
—(Risas) De este estilo era, desde luego.
 
—En cualquier caso este hallazgo documental convierte al fútbol en Sevilla en uno de los focos pioneros de este deporte.
—Así es. En el triángulo Huelva, Jerez, Sevilla, donde se concentran las actividades comerciales inglesas del XIX, encontramos los orígenes del fútbol en España. En Sevilla podríamos afinar más. Su origen no es inglés sino escocés.
 
—¿Se miente mucho sobre la historia antigua de los clubes de fútbol?
—Yo creo que más que mentirse hay falta de información. No descarto que se mienta de forma deliberada algunas veces: una mentira repetidas muchas veces se vuelve verdad. Aunque esa mentira esté dicha de buena fe.
 
—¿Y dónde se miente más: en Sevilla o fuera de Sevilla?
—No va con el sitio. Es un problema de rigor histórico y documental.
 
FÉLIX J. MACHUCA 

miércoles, 15 de septiembre de 2010

EL SEÑOR JOHNSTON, SUPONGO.

Por Guardianes de la Memoria
Tiempo tendremos de conocerlo con detalle, será uno más de la familia, de la familia sevillista, por supuesto. Pero vamos a presentarnos.
Guadalquivir arriba, en 1871 y en uno de los vapores de la MacAndrew, llegó a los muelles junto a la Torre del Oro un muchachito escocés, que nació en Elgin hacía apenas diecisiete años llamado Edward Farquharson Johnston.
Se estableció en el número 2 de la calle Guzmán el Bueno, y allí fue aprendiendo esa sevillanía con acento británico que tanta influencia tuvo en el desarrollo nuestra ciudad de la revolución industrial.
Hasta ahora, de él, antes de seguir con su familia, sólo hemos encontrado un recorte en su época de soltero.
Curiosamente practicando “rovnig”, como se diría en su tierra. A bordo de “Macareno”. El barco lo tripulaban seis personas: cinco remeros y el que los dirige. Pues de los seis, cuatro son de la pandilla protosevillista.
Seguro que les sonarán los apellidos Welton, Niño y White.
Volvamos con la familia y dejemos los diversos sports que practicaba para otro día.
Volvió a su tierra para desposarse con Mary Crombie el de 3 julio de 1879. Tras la boda el matrimonio se estableció en Sevilla, llegando a tener cuatro hijos.
Quizás parece excesivo el detalle de contar hasta la fecha de la boda, pero igual no, puede que sólo una suposición nuestra, que su graciosa majestad no le viera tan respetable hasta que no sentó cabeza. Ya que sólo diez después del enlace encontramos esto:
Mucho podríamos hablar de sus negocios, variados e interesantísimos, principalmente uno que puede pesar mucho en esta historia: la Mac Andrews.
Hombre polifacético, o poliédrico como dicen algunos, no tenía bastante con la diplomacia, los negocios y los sports, sino que, además su casa era un foco cultural. Los viajeros ingleses de la época tenían su casa como un templo de obligada visita, incluso servía de alojamiento para alguno de ellos.
A Johnston lo teníamos localizado presidiendo la primera partida jugada en España (y en otros sueltos), entonces lo conocíamos por Johnson:
A las 8 de la noche obsequió el Club de Sevilla a los expedicionarios con un espléndido banquete en el Café Suizo presidido por el Sr. Johnson (Vicecónsul Inglés en Sevilla.)
A la hora de los brindis la animación fue grande.
El Sr. Jonhson brindó por las familias reales de España e Inglaterra, contestando los comensales con miles de hurras, acompañados con el ruido de los taponazos del Champagne y el choque de las copas.
(..)
Presidente el Sr. Jonhson.
Aparece como “Presidente”, pero siempre pensamos que se trataba del representante inglés ante tan incipiente sport, pero era algo más que se nos había escapado hasta ahora.
Hoy sabemos que era el Presidente de un club, que no podía ser otro que el “Sevilla Football Club”.
Hasta aquí un breve esbozo de quien hoy sólo hemos presentado. Llegarán a conocerlo, nos queda mucho que contar. Es más, es posible que lleguen a cogerle confianza, entonces podrán llamarle Ned.

martes, 14 de septiembre de 2010

Será noticia para muchos


Por Guardianes de la Memoria

Corría el año 1891, pocos en el mundo conocían que en España ya se jugaba al football:

“Será noticia para muchos que el juego del fútbol tiene un sonoro discurrir en España.”

Un buen día, un periodista de “The Otago Witness”, decide escribir sobre la situación del football alrededor del mundo en un extenso artículo. Y habló de España:



“Será noticia para muchos que el juego del fútbol tiene un sonoro discurrir en España. Se dice (escribe un periodista de la revista “The Field”) que allá donde los ingleses se establecen, no paran hasta que introducen sus costumbres y juegos nacionales, y los ingleses en España no son una excepción. El fútbol lleva algunos años formando parte de los festejos de Navidad en Sevilla, y el club, bajo la presidencia del genial Vicecónsul Mr. E. F. Johnston, está en un floreciente estado. El sábado 27 de diciembre, el partido con Huelva, que se ha convertido en un acontecimiento anual, tuvo lugar en el hipódromo –en el que se ha obtenido un campo excelente- gracias a la amabilidad de las autoridades. Casi todos los ingleses residentes estaban presentes, y una amable representación de españoles, ansiosos por iniciarse en los misterios del fútbol, el cual, según describen los periódicos locales, es jugado sin palos ni cestas de protección. La concurrencia no tenía derecho a quejarse por la diversión que se les brinda, a pesar de que el rápido juego terminó en empate, sin que ningún bando marcase; y en verdad, lo único censurable fue la actitud de las señoras españolas, más preocupadas de las piernas y el comportamiento de los jugadores que del juego. Las defensas de ambos equipos jugaron bien, y gracias a su buena defensa, el equipo de Huelva se salvó del desastre, mientras que los delanteros Welton y White de Sevilla y Birchall de Huelva estuvieron sobresalientes. En cuanto a Geddes, de Sevilla, merece una mención especial por el dudoso honor de ser peligroso por igual con sus compañeros que con sus enemigos”

El periódico está fechado en Dunedin (Nueva Zelanda) el 2 de abril de 1891. Posiblemente no sea esta la primera noticia que exista, ya que el cronista hace una referencia a “The Field”, pero lo que nadie podrá negar es que esta información se publicaba al otro lado del mundo, y además, y lo más importante, es la primera conocida hasta ahora. Se habla, desde las antípodas, del football en España, en 1891, y se cita una ciudad: Sevilla.

“El fútbol lleva algunos años formando parte de los festejos de Navidad en Sevilla

Esta noticia nos llena de orgullo a los que llevamos un tiempo buscando noticias sobre el football sevillano del siglo XIX. Desde Almirante Apodaca a la National Liybrary de Nueva Zelanda, todo está escrito, sólo hay que tener la suerte de irlo encontrando.

No quedó ahí nuestra sorpresa, ya que el mismo artículo nos reconfirma otro hecho que teníamos como certeza, la existencia del club

“en Sevilla, y el club”

Además, levanta una carta que siempre había estado sobre el tapete, bocabajo, y aunque sospechábamos de la importancia del personaje, no lo habíamos acabado de ubicar convenientemente:

bajo la presidencia del genial Viceconsul Mr. E.F. Johnston,
está en un floreciente estado.”

El Sevilla Football Club tenía un Presidente y no era otro que el “señor Johnson” (hasta ahora lo conocíamos con y sin la “t”), el Vicecónsul que presidió aquella primera partida. Sobre Edward Farquharson Johnston tenemos ya mucho que contar...

Más detalles nos deja este documento que iremos desmenuzando, entre ellos nos cita a nuestro “eterno amigo-rival” de aquellas primeras partidas, dejándonos también una fecha (rectificando nuestros datos, pero que encaja perfectamente):

“El sábado 27 de diciembre, el partido con Huelva

Sabrosas anécdotas que otros días comentaremos, como la de ¿Pepita Niño? y sus amigas:

“lo único censurable fue la actitud de las señoras españolas, más preocupadas de las piernas y el comportamiento de los jugadores que del juego.”

O la de este otro señor que, probablemente, mejor hubiera sido que siguiera dedicado a la maquinaria

“En cuanto a Geddes, de Sevilla, merece una mención especial por el dudoso honor de ser peligroso por igual con sus compañeros que con sus enemigos.”

Afortunadamente dejó las máquinas a un lado y se fue a pasar un buen rato con sus amigos, ya que

“La concurrencia no tenía derecho a quejarse por la diversión que se les brinda...”

Desde el siglo XIX ya sonaría por Sevilla aquello del Diviértete con nosotros...  y dio la vuelta al mundo.







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Tras esta exposición, pasamos a hacer un análisis detallado de la situación en la que se encuentran las investigaciones:

1.- El Sevilla FC de 1890 es un club perfectamente organizado y a tenor por la documentación existente. Tiene un presidente, (Mr. Johnston), tiene un secretario, (Isaías White), tiene un Capitán, (Mc Coll), que ejerce como vicepresidente de facto cuando Johnston no puede viajar a partidos fuera de Sevilla. White afirma en su carta en calidad de directivo al secretario recreativista Mr. Palin que “…se ha creado un club de fútbol recientemente aquí…” Como podemos comprobar por el origen de los personajes el fútbol en Sevilla no tiene un origen inglés, sino escocés.


2.- Que al ser un grupo de anglo-hispanos se rigen por la ley británica y no ven necesario registrarse bajo la ley española, como así ocurre con otros clubes pertenecientes a otros “sports”, incluso podemos ver el mismo caso en el “Huelva Recreation Club” que no se registró oficialmente hasta 1927.


3.- La Ley de Sociedades de 1887 , la ley de la época, no es una ley con carácter constitutivo, tan solo informativo, por lo que las sociedades no necesitaban registrarse para ser un club perfectamente constituido y reconocido por las autoridades teóricamente. Tan solo un “acta de constitución” era suficiente para ello.


4.- Que dicha ley no obligaba a la Sociedad a ejercer la actividad para la que se creó. El hecho de que no se jugasen partidos durante un determinado tiempo no quiere decir que la sociedad se extinguiese en ningún momento. Los partidos contra otros clubes se jugaban cuando se podía y la inexistencia de otros imposibilitaba la actividad competitiva, pero eso sí, no impide la actividad interna. Los indicios nos llevan a concluir una competición entre los distintos elementos del club, de los que muchos pertenecen como trabajadores de la “Portilla&White” empresa metalúrgica de Isaías White, (secretario sevillista) y la naviera MCAndrews, cuyo dirigente es precisamente Mr. Johnston, flamante presidente sevillista descubierto. El hecho de que los trabajadores de estas empresas fuesen de ambas nacionalidades, (británica y española), se desafiaban entre sí para jugar partidos. Estos, como comprenderán no eran lo suficientemente importantes como para aparecer en prensa, máxime siendo un deporte secundario como ahora veremos.


5.- Con respecto a esto último, los personajes que hoy descubrimos, (así como los Welton, Langdon, etc), ejercen el sport de manera permanente hasta 1900, tal y como podemos comprobar en la Guía de Sociedades de Sevilla y su Provincia, teniendo como deporte principal el remo que practican en verano y el football como deporte secundario con objeto de mantener la forma en invierno. Todos los partidos de fútbol conocidos entre 1890 y 1893 se practican en invierno y vemos cómo durante todos esos años, absolutamente todos, existen noticias de la práctica del remo.


6.- Según Arturo Otero en su libro “Historial del Sevilla CF” los socios “oficializadores” de 1905 , (que no fundacionales) del Sevilla FC, cuentan que ejercen desde 1900 el football según se desprende de su pesquisas y relatos orales de estos socios aún vivos en 1941. Éstos se fueron incorporando al Sevilla FC, ejerciendo el deporte, conforme volvían de su periodo de estudios en el extranjero principalmente en Inglaterra. Hemos de tener en cuenta que en 1905 existe otra generación distinta de sevillistas a la de 1890 que rigen la Sociedad bajo otros parámetros.


7.- Que estos integrantes que hoy conocemos de 1890 mantienen relaciones, (ya sean comerciales, de amistad, de procedencia, incluso deportivas), con personajes que aparecen posteriormente en 1905, que sí ven la necesidad, por las circunstancias del momento para “oficializarse” bajo la ley española, (a diferencia de 1890), por lo que no podemos hablar de “nacimiento” en 1905. Esto es también debido a la aparición de otros clubes en España que comienzan a organizar competiciones oficiales y a problemas locales de reconocimiento oficial.


8.- La aparición de elementos muy cercanos a 1890 en la oficialización sevillista, como por ejemplo fue Carlos Langdon cuyo padre perteneció al Sevilla FC de 1890 o bien Thomson, jugador de 1890 también.


9.- Que los parámetros bajo los que es conocida la Sociedad se repiten en 1890 y en 1905. Era conocida como “The Club” o “The Football Club”, atributo tan solo otorgado al único club existente y única transcripción posible hasta nuestros días, “Sevilla Football Club” = “Club de Fútbol de Sevilla”, aunque para nosotros hoy es un nombre compacto. Tan solo lleva la coletilla “de Sevilla” cuando juegan partidos fuera de la ciudad.


10.- Que existen indicios muy potentes de que ambos clubes fuesen el mismo, tal y como nos recuerda Luís Ibarra, socio “oficializador”, cuando invoca un pasado previo a 1905. Pero esto no concluye ahí. En 1905 encontramos esto que solo puedo desvelar parcialmente pues las investigaciones aún están en curso:


Vista parcial de un artículo periodístico datado en 1905


“Hace tiempo”… “aumento y desarrollo de la afición”…


¿Hace tiempo había afición antes de 1905?


Dejémoslo aquí de momento ya que otras sorpresas aguardan a nuestros lectores en el futuro.


¿Podríamos afirmar entonces categóricamente que el Sevilla FC de hoy en día se fundó en 1890 con lo publicado hasta hoy mismo?


Dependiendo del nivel de honestidad con la que se traten estos datos la respuesta puede variar considerablemente.


Hoy podemos ver cómo se celebran centenarios sin que los clubes cuenten con dato alguno, ni oral, ni escrito, ni gráfico. Nadie les pone freno y nadie les cuestiona y por tanto hacen creer a sus seguidores menos documentados que ocurrió de una determinada forma. Así podemos comprobarlo con el actual centenario del Cádiz CF, cuyo club de origen fue el Mirandilla fundado en 1931, el Ath. de Madrid que descubrió hace poco que nació dos años más tarde, (pero les da igual), el Ath. de Bilbao donde surgen bastantes dudas, así como con otros clubes no muy lejanos en nuestra ciudad.


Si estos clubes, o muchos parecidos contasen con estos datos que el Sevilla FC posee, imaginen, se volverían locos de contentos. Pero si este equipo de investigadores y su Club tuviesen que responder la pregunta, la repuesta sería un "Sí" pero “andemos con cautela ”desde la óptica literal de la pregunta.


A día de hoy, 1890, sin duda alguna es el “germen” del club sevillista, sus primeros pasos, la semilla por lo en que después se convertiría - por todas estas cuestiones que planteamos- y que tienen un peso específico lo suficientemente importante. Los personajes de 1905 son los únicos herederos legítimos, los que recogen el testigo y los que encuentran aquel paraguas bajo el que poder poner en práctica aquello que aprendieron en el extranjero y cúmulo de ideales propios del “sportman”, que no era nuevo y que venía de atrás porque estaba allí cuando llegaron de cursar sus estudios y así lo confirmamos.


Somos conscientes de que con las últimas investigaciones el campo se ha abierto enormemente y que nos llevará a otros documentos afirmativos con toda seguridad. Estamos, para entendernos gráficamente, a un 90% y debemos llegar aún al 100%.


Seguimos investigando, de momento incluso en Nueva Zelanda, a 20.000 km de Nervión, que no es poco, único lugar donde se conocía el football practicado en España.

lunes, 13 de septiembre de 2010

A 20.000 kilómetros de Tablada

Por Guardianes de la Memoria

Otago es una región de Nueva Zelanda situada en la parte sureste de la Isla Sur. Posee un área de aproximadamente 32.000 km², lo que la convierte en la segunda mayor región del país. Tiene una población cercana a los 200.000 habitantes.


Los pingüinos son unos bellos animales que no conocemos cerca del Guadalquivir, pero que se encuentran muy a gusto en esta región del hemisferio Sur.

El nombre Otago proviene de la versión inglesa de la palabra procedente del dialecto maorí Kai Tahu, "Otakou". La villa de Otakou, en la Península Otago, fue una base ballenera durante los primeros años del asentamiento de europeos en la costa este de Murihiku alrededor de 1840.


En ella se encuentran los importantes centros turísticos de Queenstown y Wanaka. Kaitangata en South Otago posee una importante mina de carbón. Los ríos Waitaki y Clutha también generan una importante cantidad de energía hidroeléctrica.

La primera universidad de Nueva Zelanda, la Universidad de Otago, se fundó en 1869.

Las principal ciudad es Dunedin, si alguien decide ir en tren, como harían aquellos footballistas del siglo XIX, caso improbable dado los casi 20.000 kilómetros y millones de metros cúbicos de agua que nos separan, se encontrará con esta estación:


El área Central Otago produce vinos de excelente calidad, hechos con variedades como Pinot Noir, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Merlot, y Riesling.

Parece que nos estamos enrollando más de la cuenta en la introducción, que nos hemos pasado “tres pueblos”, pero el camino es largo...

En lo que a nosotros nos puede afectar diremos que en el siglo XIX era una importante colonia inglesa, con periódicos propios, como “The Otago Witness”, editado en la citada Dunedin.


Todo esto venía, por algo, ¡ah! a lo que vamos, que andábamos buscando testigos para nuestras afirmaciones...

Como sabéis, mientras los investigadores de la tele intentan averiguar el culpable de algo utilizando las más futuristas técnicas forenses o sus poderes mentales para demostrarnos que no hay malo que no reciba su merecido, o que no hay un crimen perfecto, nosotros nos pasamos las horas en otras cadenas. Las nuestras son cadenas locas de búsqueda en Google o machacando hemerotecas con los nuevos ratones digitales de biblioteca. Las más de las veces, sólo echamos un buen rato y aprendemos algunas cosas de “cultura general” que nunca vienen mal.

Pero un día, aparecen los duendes y entramos en una página escrita en maorí, al otro lado del mundo, y te encuentras con esto (está en inglés y es muy largo):


En donde la parte que nos interesa de lo que dice nuestro testigo de Otago es esto:


Ahora lo ampliaremos un poco, no se pongan nerviosos.

Los emailes empiezan a echar humo, incluso suena el móvil (instrumento no utilizado mientras se investiga y sólo utilizado para quedar a tomar café o cerveza, según convenga).

Nuestro ratón escarbaba y le daba en el hocico que había dado con algo: “Aquí parece que hay algo gordo”.


Hemos topado con una mina virgen y la veta parece que contiene material abundante...

Parece que nos quiere decir que había un genial presidente y que se llamaba Mr. E. F. Johnston...

¿Presidente de un Club en Sevilla en 1891? Y ese artículo va de football...

Un testigo en Otago, a 20.000 km de distancia...

No hay crimen perfecto.

(Continuará, no se pierdan el próximo episodio: “Será noticia para muchos”)