Cada siete de Enero nos deja alegrías y sonrisas, decenas de juguetes, cajas y cajas de regalos, resacas, algún disgusto y menos dinero, pero también nos trae a la memoria uno de los episodios más tristes de la memoria sevillista.
Tal día como hoy de hace 38 años cayó sobre el césped de Pasarón Pedro Berruezo Martín luciendo en su pecho el escudo del Sevilla FC.
Como saben, el futbolista sufrió una serie de desmayos de origen desconocido, siendo el más grave de ellos el último de ellos sufrido en Diciembre en un encuentro ante el Barakaldo.
Los médicos no encontraron explicación pese a las pruebas realizadas a aquellas "lipotimias" por lo que Berruezo volvió a los terrenos de juego.
No fue hasta el 7 de Enero cuando el corazón de Berruezo dijo que no podía seguir latiendo.
Justo un año después, sus compañeros le rendían un homenaje en Sánchez-Pizjuán como bien nos contó Antonio Ramirez desde su Voladizo.
Desde hace justo un año una escultura nos recuerda aquella pérdida en la entrada principal del estadio.
Para suerte nuestra, como dice un gran guardián, el tiempo y la tecnología juegan a nuestro favor y por fortuna cada vez es menos complicado evitar este tipo de desgracias, como hemos podido celebrar en la figura de Sergio Sanchez.
Hoy, un siete de Enero más, deseamos a Berruezo, y como no a Antonio Puerta, que sigan descansando en paz en su palco del tercer anillo.
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Saludos.
ResponderEliminarEn efecto, no recuerdo a ningún otro Club con más bajas de jugadores en activo.
Triste record, por cierto.
Vaya mi reconocimiento para ambos.
Un abrazo y cuídate.