Como ya saben, el Sevilla FC puede (debe) clasificarse esta temporada por octava vez consecutiva para disputar competición europea, pero hoy no vamos a hablar de eso…
Hoy vamos a hablar de cuando conseguimos por octava vez en nuestra historia clasificarnos para disputar competición europea.
Algo ha llovido desde entonces pero estoy seguro que tod@s somos capaces de recordar con detalle aquellos calurosos días de Junio de 1995.
El Sevilla FC conseguía un meritorio 5º puesto en liga, justo por detrás del Barcelona y a tres puntos del tercero, pero para nuestra desgracia por aquellas fechas, España solo disponía de una plaza para disputar la Liga de Campeones que era para el campeón de liga (el Madrid) y solo tres plazas para disputar la UEFA.
Es decir, en principio el 5º puesto no daba acceso a disputar la copa de la UEFA a menos que el 2º, 3º o 4º ganase la Copa de España y así su acceso a disputar la Recopa de Europa, en cuyo caso el 5º clasificado si ocupaba plaza de UEFA.
La final de la Copa se disputaba ese año el 24 de Junio con la liga ya terminada y los finalistas eran el Valencia que había terminado en mitad de tabla y el Deportivo que había sido subcampeón de liga.
Todos los sevillistas nos hicimos del Depor aquella noche y en adelante.
La noche fue extraña sin duda. Era además el cumpleaños del Rey.
Toda Sevilla pendiente de los televisores (la mitad con el Depor y la otra mitad con el Valencia) y una impresionante tromba de agua caía sobre Madrid a finales de Junio.
Se adelantaba el Depor por medio de Manjarín tras un tremendo fallo defensivo de Camarasa. Lo teníamos en la mano.
El árbitro anulaba un gol legal a Fran, pero veíamos la victoria deportivista tan clara que poco nos importó aquello. Sin embargo, siendo ya el césped una auténtica piscina debido a la lluvia, Mijatovic lanzaba una falta magistral y colocaba el 1-1 en el marcador para alegría de aquella otra mitad. Todos nos temíamos lo peor.
No cesaba de llover. La cantidad de agua y granizo fue tal que el partido finalmente tuvo que suspenderse (por primera vez en la historia ocurría algo así) a falta de 11 minutos para el final con empate a uno y todos los corazones sevillistas en un puño.
Se decidió que la final reanudaría ese mismo martes.
De nuevo todos pendientes de aquellos apasionantes e inolvidables once minutos.
No íbamos a ver un partido, solo eran once minutos, pero en aquel momento eran los once minutos más importantes para el Sevilla de los últimos años.
Los equipos estaban claros y entre los 22 nombres, uno importante para la memoria sevillista (que más tarde terminó vistiendo nuestra camiseta), el de Alfredo.
El gol de cabeza del pequeño Alfredo resonó en toda la ciudad aquella calurosa tarde de Junio.
El Depor era campeón de Copa y el Sevilla iba a la UEFA.
Por octava vez en nuestra historia el Sevilla iba a disputar competición europea.
De la mano de Luis Aragonés y con jugadores como Suker, Moya, Monchi, Unzué o Jimenez volveríamos a pasear el nombre del Sevilla Fútbol Club por Europa.
La afición sevillista estalló de alegría en aquel instante y se echó en masa a la calle para celebrarlo…
PD: Para no hacer el post demasiado largo dejaremos la celebración para mañana, así que CONTINUARÁ...
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Como siempre amigo, magnifico post.
ResponderEliminarEs un gustazo leerte e ilustrarse contigo.
Esperamos la celebracion...
Un fuerte abrazo.