El Abogado del Diablo

Por lo que he estado leyendo y escuchando últimamente puedo decirles que el Diablo es africano y más concretamente de Costa de Marfil.

¿Quién me iba a decir a mí que el diablo iba a ser negro?

Yo me lo imaginaba colorado y con cuernos, aunque pensándolo bien, con el calor que debe hacer en el infierno, es normal que este así de tostadito.

Está claro que el costamarfileño es el diablo y por lo tanto, todo aquel que no reniegue de él y no lo apalee públicamente está ejerciendo de abogado del diablo. 

Pues adelante, excomúlguenme y condénenme al fuego eterno, porque no voy a ensañarme con él (y mira que ahora sería fácil).

¿Se equivocó ante el Bilbao? Si, tela.

Fue un fallo monumental, antológico, que probablemente nos costó dos puntos.

Ya está. Todos lo sabemos y hasta él se ha disculpado. Ahora a otra cosa.

Todos los que estaban viendo el partido coincidían en que el africano estaba haciendo un buen partido hasta ese momento. Por cierto, el africano solo en el centro del campo, pues al brasileño ni se le veía.

El africano por tanto, se encargó de recuperar y distribuir, las dos cosas a la vez, y no lo estaba haciendo nada mal, como en otras tantas tardes, pero hete aquí que hasta el mejor escribano echa un borrón y él, que no es el mejor escribano, echó un borrón y de los gordos.

¿Qué hacemos?, ¿lo apedreamos? Pues mire, yo ya me acordé de sus familiares durante el partido y ahora, en frío, no me sale.

Es más, creo que es poco inteligente esa actitud autodestructiva. ¿De qué sirve apalearlo ahora? No hablo de criticar, eso es bueno y constructivo, hablo del desprecio y del insulto destructivo.

Romaric está ahora en el ojo del huracán. Es el flanco débil. El punto flaco por el que atacar a este acorazado. Antes lo fue Mosquera, o Chevantón, o Luis Fabiano y después lo será De Mul, o Acosta, o Konko, o el que sea. Porque a alguien habrá que dar palos, con o sin razón.

Jimenez (otro eslabón delicado de la cadena) mencionó a Francisco y a Montero. “¡Lo que faltaba!” Pensarían muchos.

Yo entendí sus palabras aunque para otros fue una intolerable blasfemia nombrar a Francisco y Montero a la vez que al mismísimo Diablo. No puedo asegurarlo pero tal vez, aquellos que se ofenden, los que piensan que es un insulto o una barbaridad, sean los mismos que otrora pitaban e insultaban a Francisco y a Montero hasta quedarse roncos. Tal vez por eso Jimenez sacó esa comparativa.

A mi juicio, por un lado Romaric es un jugador con calidad, con carácter, con buen golpeo y desplazamiento, que protege bien el balón y con visión de juego. Por otro sin embargo, es un jugador corpulento, sin velocidad  y a veces indolente.

Decir que un jugador es “del estilo” de otro no es decir que es igual, ni mejor. Simplemente que su forma de jugar al fútbol se parece a la de otro aunque lo haga mucho peor. En este sentido no creo que sea un pecado decir que el estilo de fútbol de Romaric es parecido al de Francisco y Montero.

A menudo veo a personas definir a chavales de la cantera con frases como: “es un estilo Messi, es un estilo Xabi…” ¿quieren esas personas decir que esos chavales de 10 o 12 años juegan igual que Messi o Xabi? Evidentemente no.

En fin señores, no les aburro más que me enrollo tela.

No se trata de ponerse una venda y decir si bwana, no se trata de verlo todo bien, no se trata de ser “oficialista”, ni “jimenista”, “ni delnidista”, pero a estas alturas de la temporada ni vamos a cambiar a Jimenez por Wenger, ni a Romaric por Xabi, así que díganme si nos va a traer algo bueno apedrear de esta manera a los nuestros.

Y si lo que quieren es “quitárselos de encima” (aunque esto evidentemente lo decidirán Monchi y compañía al final de la temporada) les recuerdo el chiste del caballo. Ya saben, ese que dice: “Tú sigue hablando así del caballo que no lo vas a vender en la vida”.  

Les dejo un par de videos “endemoniados” para que vean que el diablo no es tan malo como dicen…